La rodilla de saltador, también conocida como tendinitis
rotuliana o tendinopatía rotuliana, es una inflamación o lesión del tendón rotuliano,
un tejido similar a una cuerda que une la rótula a la tibia. La rodilla de
saltador es una lesión por sobrecarga (movimientos repetidos que causan
irritación o daño en los tejidos en determinada zona del cuerpo).
Saltar, caer y cambiar de dirección de manera constante
pueden provocar torceduras, desgarros y daño en el tendón rotuliano. Por lo
tanto, las personas que regularmente practican deportes que implican saltar
mucho todo el tiempo, como el atletismo (en particular, salto en alto), el
baloncesto, el vóleibol, la gimnasia, el jogging y el fútbol, pueden ejercer
mucha presión en las rodillas.
La rodilla de saltador puede parecer una lesión menor. Por
este motivo, muchos atletas siguen entrenando y compitiendo, y suelen ignorar
la lesión o intentan tratarla por su cuenta. Sin embargo, es importante saber
que la rodilla de saltador es una afección seria que puede empeorar con el
tiempo y, a la larga, requerir cirugía. La atención y el tratamiento médico
tempranos pueden ayudar a prevenir el daño continuo en la rodilla.
¿Cómo funciona la rodilla?
Para comprender cómo se produce la rodilla de saltador,
debemos saber cómo funciona la rodilla. Es la articulación más grande del
cuerpo y le da estabilidad a la pierna, y permite flexionarla, girarla y enderezarla.
Hay varias partes del cuerpo que interactúan para permitir que la rodilla
funcione de manera adecuada:
-Los huesos como el fémur (hueso del muslo), la tibia y la
rótula le dan a la rodilla la fuerza necesaria para soportar el peso del
cuerpo. Los huesos que se encuentran en la rodilla permiten flexionarla
suavemente.
-Los músculos les dan a los huesos la fuerza necesaria para
flexionar, enderezar y sostener las articulaciones. Los músculos que están
alrededor de la rodilla incluyen el cuádriceps (en la parte frontal del muslo)
y los músculos isquiotibiales (en la parte posterior del muslo). El cuádriceps
ayuda a enderezar y extender la pierna, y los músculos isquiotibiales ayudan a
flexionar la rodilla.
-Los tendones son fuertes bandas de tejido que conectan los
músculos a los huesos. Los tendones de la parte frontal de la rodilla son el
tendón del cuádriceps y el tendón rotuliano. El primero se conecta a la parte
superior de la rótula y permite extender la pierna. El segundo se conecta a la
parte inferior de la rótula y se une a la parte superior de la tibia.
-Los ligamentos, que son similares a los tendones, son
fuertes bandas de tejido que conectan los huesos con otros huesos.
Al trabajar en conjunto, los huesos, los músculos, los
tendones y los ligamentos permiten que la rodilla se mueva, se flexione, se
enderece, proporcione la fuerza necesaria para saltar y estabilice la pierna al
caer.
Acerca de la rodilla de saltador
Cuando se extiende la rodilla, el cuádriceps tira del tendón
del cuádriceps, que a su vez tira de la rótula. Luego, la rótula tira del
tendón rotuliano y la tibia, y permite que la rodilla se extienda. Al flexionar
la rodilla, en cambio, los músculos isquiotibiales tiran de la tibia desde
atrás y esto hace que la rodilla se flexione.
En la rodilla de saltador, el tendón rotuliano está dañado.
Dado que este tendón es fundamental para enderezar la rodilla, si está dañado,
la rótula pierde el soporte o el sostén. Esto causa dolor y debilidad en la
rodilla, y dificulta la extensión la pierna.
Síntomas
Algunos de los síntomas frecuentes de la rodilla de saltador
son los siguientes:
-dolor directamente sobre el tendón rotuliano (o, más
específicamente, debajo de la rótula)
-rigidez en la rodilla, en particular al saltar,
arrodillarse, agacharse, sentarse o subir las escaleras
-dolor al flexionar la rodilla
-dolor en el cuádriceps
-debilidad en la pierna o la pantorrilla
Algunos de los síntomas menos frecuentes son los siguientes:
-problemas de equilibrio
-aumento de la temperatura, sensibilidad excesiva o hinchazón
alrededor de la parte inferior de la rodilla
Tratamiento
La rodilla de saltador primero se evalúa mediante un sistema
de calificación que mide el grado de la lesión (las calificaciones van del 1 al
5 donde 1 significa dolor solo después de realizar una actividad intensa y 5
significa dolor constante todos los días e imposibilidad para realizar
actividades deportivas).
Al examinar la rodilla, el médico o profesional médico solicita
al paciente que corra, salte, se arrodille o se agache para determinar el nivel
de dolor. Además, es posible que recomiende una radiografía o una resonancia
magnética (IRM). Según el grado de la lesión, el tratamiento puede consistir
solo en reposo y bolsas de hielo, pero algunos casos requieren cirugía.
Para la rodilla de saltador leve a moderada, el tratamiento
incluye:
-interrupción de las actividades o adaptación a un régimen de
entrenamiento que reduzca en gran medida los saltos o los impactos
-aplicación de hielo en la rodilla para aliviar el dolor y la
inflamación
-uso de una banda o sostén para rodilla (que se denomina
banda infrarrotuliana o banda Chopat) para ayudar a dar sostén a la rodilla y
rótula. La banda se usa por encima del tendón rotuliano, justo debajo de la
rótula. La banda de rodilla puede ayudar a minimizar el dolor y a aliviar la
presión en el tendón rotuliano.
-elevación de la rodilla cuando el paciente sienta dolor (por
ejemplo, colocando una almohada debajo de la pierna)
-medicamentos antiinflamatorios, como ibuprofeno, para
minimizar el dolor y la hinchazón
-masoterapia
-ejercicios de mínimo impacto para ayudar a fortalecer la
rodilla
-programas de rehabilitación que incluyan fortalecimiento
muscular, centrados en los grupos musculares que soportan el peso, como el
cuádriceps y los músculos de la pantorrilla
-inyecciones especializadas para insensibilizar las
terminaciones nerviosas y reducir la inflamación
En raras ocasiones, por ejemplo, cuando hay dolor
persistente o el tendón rotuliano está gravemente dañado, la rodilla de
saltador requiere cirugía. La cirugía incluye la extracción de la parte dañada
del tendón rotuliano, la extracción del tejido inflamatorio de la zona inferior
(o polo inferior) de la rótula o la realización de pequeños cortes en los
costados del tendón rotuliano para aliviar la presión de la zona media.
Después de la cirugía, se debe seguir un programa de
rehabilitación que incluye ejercicios de fortalecimiento y masajes por un
período de varios meses a un año.
Recuperación
La recuperación de la rodilla de saltador puede llevar de
unas semanas a varios meses. Lo ideal es no hacer deportes o actividades que
puedan agravar la rodilla y empeorar las afecciones.
Sin embargo, la recuperación no implica que el paciente no
pueda realizar ningún deporte ni ninguna actividad. Según el grado de la
lesión, se pueden practicar deportes o actividades de bajo impacto (por
ejemplo, nadar en lugar de correr). Su médico le informará qué deportes y
actividades no están permitidos durante el proceso de curación.
Prevención de la rodilla de saltador
El factor más importante para prevenir la rodilla de
saltador es la elongación de los músculos. Un buen régimen de precalentamiento
que incluya la elongación del cuádriceps, los músculos isquiotibiales y los de
la pantorrilla puede ayudar a prevenir la rodilla de saltador. También es
conveniente elongar los músculos después de los ejercicios.
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