Las plantillas ortopédicas, u ortesis plantares, se
desarrollaron en primer lugar para aliviar los dolores de pies o compensar una
diferencia en el largo de las piernas. Al cabo de unos diez años, cada vez se
aconsejan más en casos de lumbalgia, ciática, tendinitis, artrosis de los
miembros inferiores, etc.
Las plantillas ortopédicas a menudo no se prescriben
correctamente
Es mejor dejarlo claro, el uso de plantillas ortopédicas,
también llamadas ortesis plantares, para corregir la postura o un desequilibrio
biomecánico, por ejemplo para bascular la pelvis, no está basado en ningún fundamento
científico biomecánico.
En lo que se refiere concretamente al dolor de espalda, un
análisis basado en el conjunto de estudios publicados hasta 2010 concluía que
las plantillas ortopédicas no permiten prevenir los dolores de espalda. Para
tratarlos, recomendaba “llevar a cabo ensayos de mejor calidad”. “Ningún
estudio serio ha podido demostrar hasta el momento las supuestas virtudes
biomecánicas de las plantillas ortopédicas.” “Sin embargo, algunas personas
afirman que les alivian el dolor… Aunque quizás sea el efecto placebo.”
Cabe mencionar que otras personas, por el contrario, ven
cómo el dolor les aumenta o se desplaza de lugar. Según un segundo metanálisis,
no se dispone de información precisa en relación a los efectos secundarios y
las complicaciones. Los efectos adversos informados son dolor adicional en el
pie, inestabilidad del tobillo e irritación cutánea. Para evitar heridas,
conviene estar especialmente atento en caso de uso intensivo, como cuando se practican
actividades deportivas.
No se recomiendan las plantillas en caso de niños o personas
mayores
Para el reumatólogo, las plantillas ortopédicas ya no
interesan en el caso de personas de menos de 12-14 años, “excepto en casos
excepcionales donde el largo de una pierna presente una diferencia de diversos
centímetros respecto a la otra, malformaciones graves de los pies o una
enfermedad muy concreta”. Dado que el
arco plantar sigue desarrollándose hasta la adolescencia, estas plantillas
podrían, por el contrario, generar desequilibrios.
El especialista también se muestra muy prudente en lo que se
refiere al uso de plantillas en personas mayores: “Para limitar el riesgo de
caída, es mejor no obstaculizar el pie y optar por zapatos simples y ligeros”.
Plantillas: ¿cómo explicar estas prescripciones no
justificadas?
“Es un tema que se explica muy mal en los estudios de
medicina”, “Existen tantas creencias entre los pacientes, pero también entre
los generalistas y los podólogos, que es mejor visitar un reumatólogo, quien
juzgará su utilidad, después de hablar con el paciente y realizar las
exploraciones adecuadas.”
Las principales indicaciones de las plantillas ortopédicas
son la artrosis de rodilla, los dolores articulares de la parte anterior del
pie (dedos) y pies planos. A menudo conviene acudir a sesiones de
rehabilitación.
Las verdaderas indicaciones de las plantillas ortopédicas.
Los dolores de la artrosis de rodilla
“En caso de artrosis de rodilla o gonartrosis del
compartimento interno de la rodilla, resulta útil usar una plantilla
ligeramente más gruesa por el costado posterior externo para disminuir el
dolor”. De este modo, algunos pacientes pueden disminuir su tratamiento
antálgico y antiinflamatorio y, en consecuencia, los correspondientes posibles
efectos adversos.
En lo que se refiere a la artrosis de cadera, no se ha
demostrado nada pero, según el especialista, podría parecer lógico aconsejar
plantillas de amortiguación para disminuir la onda de choque del paso al
caminar.
Piernas de diferente largo
Las plantillas ortopédicas también pueden prescribirse para
compensar una desigualdad en el largo de los miembros inferiores, siempre que
esta diferencia provoque dolores y sea superior a dos centímetros, lo cual en
la práctica es relativamente poco frecuente.
Dolores de pies planos o cavos
Los adultos presentan dos tipos de pies planos: los pies
planos “constitucionales”, cuando el arco plantar no se ha formado nunca, y los
pies planos “adquiridos”, cuando se ha hundido debido a una enfermedad como la
poliartritis reumatoide o la artrosis de los pies. En ese caso, las plantillas
ortopédicas permiten sostener el arco plantar.
En estas dos indicaciones, las plantillas ortopédicas pueden
reducir los dolores, pero no corrigen el problema. Se recomienda, además,
sesiones de rehabilitación para reforzar el arco plantar y la musculatura del
pie. Puede que también se recomiende perder peso, si está justificado.
Los dolores de la parte anterior del pie
“A menudo existen
zonas de hiperapoyo en la parte anterior del pie y, concretamente, en los
dedos. Conllevan lesiones de la piel y del tejido subcutáneo que pueden, en
última instancia, afectar a las articulaciones.” Las plantillas ortopédicas
permiten reequilibrar estos apoyos. Como en el caso de los pies planos,
compensan pero no corrigen.
Sin embargo, en caso de dolor, el especialista aconseja
empezar por utilizar con mayor frecuencia zapatos en los que el pie pueda
extenderse por completo, que no es el caso de los talones altos, que los
comprimen por la parte de delante: “Sin tener que prohibirlos, es mejor no
llevarlos a diario y durante todo el día.”
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