Es una molestia en cualquiera de las estructuras del cuello,
entre ellas, los músculos, los nervios, los huesos (vértebras) y los discos
intervertebrales.
Consideraciones
Cuando su cuello presenta dolor, es posible que usted tenga
dificultad para moverlo, especialmente girarlo hacia un lado. Muchas personas
describen esto como tener cuello rígido.
Si el dolor de cuello compromete los nervios, se puede
sentir entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo, la mano o en otra
parte.
Causas
Una causa común del dolor cervical es la tensión o
distensión muscular y, por lo general, las actividades diarias son las
responsables.
Tales actividades
son, entre otras:
Agacharse sobre un escritorio durante horas.
Tener una mala postura mientras ve televisión o lee.
Colocar el monitor de la computadora demasiado alto o
demasiado bajo.
Dormir en una posición incómoda.
Torcer y girar el cuello con sacudones mientras hace
ejercicio.
Las caídas o accidentes extremos pueden causar lesiones
cervicales graves, como fracturas de las vértebras, latigazo cervical, lesión
de los vasos sanguíneos e incluso parálisis.
Otras causas abarcan:
Otras afecciones como fibromialgia
Artritis cervical o espondilosis
Ruptura de disco
Pequeñas fracturas de la columna por osteoporosis
Estenosis raquídea (estrechamiento del conducto raquídeo)
Esguinces
Infección de la columna (osteomielitis, disquitis, absceso)
Cáncer que compromete la columna
Cuidados en el hogar
En el caso de causas de dolor cervical menor y común:
Tome analgésicos de venta libre, como ibuprofeno (Advil,
Motrin IB) o paracetamol (Tylenol).
Aplique calor o hielo en el área del dolor. Use hielo
durante las primeras 48 a 72 horas y luego aplique calor. Este último se puede
aplicar con duchas calientes, compresas calientes o almohadillas térmicas. Para
prevenir una lesión a la piel, no se duerma con una almohadilla térmica ni una
bolsa de hielo puestas.
Suspenda la actividad física normal durante los primeros
días. Esto ayuda a calmar los síntomas y a reducir la inflamación.
Realice ejercicios de rango de movimiento lentamente: arriba
y abajo, de lado a lado y acercando cada oreja al hombro del mismo lado. Esto
ayuda a estirar suavemente los músculos del cuello.
Procure que un compañero le dé un masaje suave en las áreas
afectadas por el dolor.
Pruebe durmiendo en un colchón firme sin almohada o con una
almohada especial para el cuello.
Pregúntele al médico respecto al uso de un collarín cervical
suave para aliviar la molestia. No lo use por mucho tiempo. Hacer esto puede
provocar que los músculos del cuello se debiliten.
Posiblemente sea necesario reducir la actividad sólo durante
el primer par de días; luego reanude lentamente sus actividades habituales. No
realice actividades que impliquen el levantamiento de objetos pesados o torcer
la espalda o el cuello durante las primeras 6 semanas después de que empiece el
dolor. Después de 2 a 3 semanas, reanude lentamente el ejercicio. Un
fisioterapeuta puede ayudarle a decidir cuándo empezar los ejercicios de
estiramiento y fortalecimiento y cómo hacerlos.
No haga lo siguiente al comienzo de la recuperación, a menos
que el médico o el fisioterapeuta le digan que no hay problema:
Trote deportivo
Fútbol
Golf
Ballet
Levantamiento de pesas
Levantamiento de piernas al acostarse boca abajo
Abdominales con las piernas estiradas (en lugar de las
rodillas dobladas)
Cuándo contactar a un profesional médico
Busque ayuda médica inmediata si:
Tiene fiebre y dolor de cabeza, y si el cuello está tan
rígido que no puede tocarse el pecho con el mentón. Esto puede ser meningitis.
Llame al número local de emergencias
Tiene síntomas de un ataque cardíaco, como dificultad para
respirar, sudoración, náuseas, vómitos o dolor en el brazo o la mandíbula.
Llame al médico si:
Los síntomas no desaparecen en una semana con cuidados
personales.
Presenta entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo o
en la mano.
El dolor en el cuello fue causado por una caída, un golpe o
una lesión (si usted no puede mover el brazo o la mano, procure que alguien más
llame al número local de emergencias.
Presenta inflamación de los ganglios o una protuberancia en
el cuello.
El dolor no desaparece con dosis regulares de analgésicos de
venta libre.
Tiene dificultad para deglutir o respirar junto con el dolor
en el cuello.
El dolor empeora cuando usted se acuesta o lo despierta en
la noche.
El dolor es tan fuerte que usted no puede estar cómodo.
Pierde el control de esfínteres.
Lo que se puede esperar en el consultorio médico
El médico o el personal de enfermería llevarán a cabo un
examen físico y harán preguntas detalladas acerca del dolor de cuello, que
incluyen la frecuencia con la cual ocurre y su intensidad. Otras preguntas pueden
abarcar:
¿Se localiza el dolor en la parte frontal, posterior o
lateral del cuello?
¿Afecta ambos lados por igual?
¿Cuándo apareció el dolor cervical por primera vez?
¿Está presente todo el tiempo o aparece y luego desaparece?
¿Puede tocarse el pecho con el mentón?
¿Qué hace que el cuello se sienta mejor? ¿Qué lo hace
empeorar?
¿Presenta debilidad o rigidez cervical?
¿Tiene otros síntomas como entumecimiento, hormigueo o
debilidad en un brazo o una mano?
¿Presenta inflamación de los ganglios o una protuberancia en
el cuello?
Sus respuestas le ayudan al médico a determinar la causa del
dolor de cuello y si es probable que mejore rápidamente con medidas simples
como hielo, analgésicos suaves, fisioterapia y ejercicios apropiados. La
mayoría de las veces, el dolor de cuello mejorará en 4 a 6 semanas usando estos
métodos.
El médico o el personal de enfermería probablemente no
ordenarán ningún examen durante la primera consulta, a menos que usted tenga
síntomas o una historia clínica que sugieran un tumor, infección, fractura o un
trastorno neurológico grave. En ese caso, se pueden hacer los siguientes
exámenes:
Radiografía del cuello
Tomografía computarizada del cuello o de la cabeza
Exámenes de sangre como hemograma o conteo sanguíneo
completo (CSC)
Resonancia magnética del cuello
Si el dolor se debe a un espasmo muscular o el pinzamiento
de un nervio, es probable que el médico prescriba un relajante muscular y
posiblemente un analgésico más potente. Los medicamentos de venta libre a
menudo funcionan igual de bien que los medicamentos que necesitan receta. Es
posible que el médico prescriba un collar cervical o, si hay un daño a un
nervio, puede remitirlo a consulta con un neurólogo o un neurocirujano.
Si el médico o el personal de enfermería piensan que el
dolor cervical puede deberse a meningitis, lo enviarán a una sala de
emergencias para realizarle exámenes y tratamiento adicionales.
Prevención
Las siguientes medidas pueden prevenir el dolor cervical o
ayudar a que su dolor en el cuello mejore:
Utilizar técnicas de relajación y ejercicio regular para
prevenir estrés y tensión en los músculos del cuello.
Aprender ejercicios de estiramiento para el cuello y la
parte superior del cuerpo. Haga estiramiento todos los días, especialmente
antes y después del ejercicio. Un fisioterapeuta puede enseñarle estos
ejercicios.
Adoptar una buena postura, especialmente si se sienta frente
a un escritorio todo el día. Mantenga la espalda apoyada. Ajuste el monitor de
la computadora al nivel de los ojos, con lo cual se evita mirar continuamente
hacia arriba o hacia abajo.
Si usted trabaja con una computadora, estire el cuello cada
hora más o menos.
Utilizar un juego de audífonos cuando está al teléfono,
especialmente si el hecho de responder o usar este aparato es parte fundamental
del trabajo.
Al leer o teclear documentos en el escritorio, colóquelos en
un sujetador al nivel de los ojos.
Evaluar las condiciones de sueño. Asegúrese de que la
almohada esté brindando el apoyo apropiado y cómodo para el cuello y la cabeza.
Es probable que requiera una almohada especial para el cuello. Asimismo,
verifique que el colchón sea lo suficientemente firme.
Utilizar cinturones de seguridad y cascos para bicicleta con
el fin de prevenir lesiones.
Nombres alternativos
Dolor de cuello; Rigidez en el cuello o cervical